El rodaje de la película “La Madriguera”, dirigida por el valenciano Kurro González y protagonizada por Francisco Conde y Adriana Torrebejano terminó ayer, el viernes, en los decorados construidos en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Níjar, ubicado en Campohermoso.
La cinta que produce 32Historias se centra en Carlos, un hombre cuya vida no ha sido fácil. Las huellas de un pasado reciente le han conducido a alejarse por completo de la gente, del mundo, a encerrarse en su casa por temor a cuantos habitan fuera: es agorafóbico. En esa rutina solitaria que Carlos se fabrica para sobrevivir aparece una joven, Caterina, quién le recordará de nuevo al amor de su vida. Incapaz de asomarse al exterior y consciente de su irrefrenable necesidad, Carlos no quiere perder por segunda vez a su amor, y tratará de retenerla a toda costa.
“La Madriguera” es la historia de Carlos, un escritor al que un ataque atroz convierte en agorafóbico. Y es la historia de Caterina, una joven impetuosa que irrumpe en la vida de Carlos y se mete, sin saberlo, en la boca de un lobo que aparenta ser un cordero.
Sin embargo, “La Madriguera” trata de comprender los motivos de Carlos y los miedos que le han conducido hasta ahí: su punto de vista. En términos narrativos, se trata de una película que apoya su estructura en las acciones de sus dos protagonistas, por lo que todos y cada uno de los elementos narrativos están integrados en la propia narración. En la cinta, las palabras que no se pronuncian son más importantes y elocuentes que las que sí se pronuncian.
“La Madriguera” es ante todo una película sobre el miedo. El miedo es siempre causa y origen de nuevos miedos. Es casi una tautología. Los padres que temen algo suelen trasladar sus miedos a sus hijos. Y estos a los suyos. Y sin querer, todos terminamos generando ciertos miedos sobre quienes nos rodean. Carlos tiene miedo de cualquier cosa que suceda más allá de sus muros. Caterina tiene miedo a no alcanzar sus metas, a defraudar. Y pronto tendrá miedo de Carlos.
Francisco Conde, productor y a la vez actor en la película manifiesta estar muy contento con el rodaje de la cinta. "Tengo que agradecer a Fernando Contreras los maravillosos decorados que ha construido en Campohermoso, una casa que por su estructura es clave en la trama de la cinta" apunta Conde. "El equipo técnico es íntegramente de Almería porque yo como almeriense apuesto por la industria en esta tierra. Tenemos en esta tierra una gente maravillosa y muy profesional" sostiene Conde.
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