Manuel Manquiña, Karra Elejalde y Rosa María Sardá serán tres de los protagonistas principales del próximo largometraje de Juanma Bajo Ulloa, "Rey Gitano", que supondrá su regreso a la comedia tras la exitosa "Airbag", y cuyo rodaje está previsto para este verano.
Bajo Ulloa, que ha presentado hoy la película en el Foro de Proyectos del Festival de Cine Español de Málaga, ha explicado que el proyecto nació hace dos años, "pero tomó la forma actual hace un año".
"'Airbag" me relacionó de forma muy directa con el público después de haber hecho un cine más intimista, y se había propuesto hacer una segunda parte y parecía obligado, pero no me vi con facultades porque sólo veía una razón económica", ha afirmado el cineasta vasco.
Le animó además a escribir esta historia "la necesidad del público de reírse", porque "si hay algo que une a los diferentes pueblos del Estado español son las ganas de cachondeo, aparte de la chapuza, el gran valor nacional exportado a todos los lugares donde hemos plantado nuestra semilla".
Frente al modelo tradicional de financiación de las películas a través de una televisión, Bajo Ulloa deseaba "una libertad artística absoluta, sin injerencias ni imposiciones de reparto". Los protagonistas principales serán Manquiña y Elejalde, y Sardá será la mala de la historia, aunque en sus películas "no hay buenos y malos, son todos unos desgraciados".
Aún están por elegir otros dos personajes principales, un chico y una chica, aunque Bajo Ulloa ha lamentado "la carencia en España de galanes, un actor de treinta y tantos años o cuarenta, con buena presencia, al que se le entienda cuando habla y que tenga una cierta comicidad".
El rodaje se desarrollará en el País Vasco, por el apoyo institucional recibido; en Madrid, "por cuestiones del guión", y es el deseo del equipo, con parte de la producción malagueña, que también se ruede en esta provincia, "pero todavía no hay respuesta de las instituciones".
Sobre la trama, Bajo Ulloa ha apuntado que tras la primera presentación del proyecto en el último Festival de San Sebastián, hubo alguna "mala interpretación" al entender que la película hablaba de la Familia Real. "Es una 'road movie' en la que los personajes buscan algo, hay una crítica a todo poder establecido y la monarquía es uno de esos poderes", ha explicado.
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